Y después que vea tu silueta
Escurrirse entre las sábanas
No queda más que anegar
Mi rostro
Entre las manos.
En amarga eternidad se han de convertir
Mis noches
Hambrientas de tu aliento.
Y después que vea tu voz
Envejecer ante una duda fugaz
No queda más que despojarme
De pájaros,
De nubes, y soles pintorescos.
En decidía se han de convertir
Mis virtudes
Solo segundos antes de tu huida
Espera un momento
Reclinada.
Permíteme contemplar tu aroma
Adormecido.
¡Oh lóbrego amanecer!
¡Hasta que al fin acabarás
De cremar este cadáver!
Escurrirse entre las sábanas
No queda más que anegar
Mi rostro
Entre las manos.
En amarga eternidad se han de convertir
Mis noches
Hambrientas de tu aliento.
Y después que vea tu voz
Envejecer ante una duda fugaz
No queda más que despojarme
De pájaros,
De nubes, y soles pintorescos.
En decidía se han de convertir
Mis virtudes
Solo segundos antes de tu huida
Espera un momento
Reclinada.
Permíteme contemplar tu aroma
Adormecido.
¡Oh lóbrego amanecer!
¡Hasta que al fin acabarás
De cremar este cadáver!
05/04/05
No hay comentarios:
Publicar un comentario